Quizás, quizás,
Un corazón roto no valga tu pena,
Una lágrima amarga no cabalgue tu corazón,
Pero me destruyes desde adentro,
Con tu oscuridad y mi poca luz,
Nada me queda.
Ningún santo ha pasado por tal martirio,
Una copa rota no son más que los labios que intento besar,
Un corazón frio es lo que me espera en tu pecho,
Que maldición la mía.
Tal vez las desventuras del tiempo cambien,
Pero algo me dice que seguirá todo igual,
Aferrado a mí sufrimiento espero no sufrir más,
Buscando una salida, espero nunca llegarla a encontrar.
Un delirio estoy viviendo,
En una realidad cada vez más tormentosa,
Un deleite me estoy negando,
De un principio más sano.
¿Qué será aquello?
¿Qué me conmueve por dentro?
¿Qué me hace sentir?
Creo que lo mismo que me hace olvidar.
Un corazón que no es completamente mío,
Un deseo totalmente insatisfecho,
Una obra inconclusa,
Es mi amor por ti,
Es mi deseo de ti,
Es lo que eres mí,
Es mi fantasía de lo que soy en ti.