Cada mañana,
Al ver tus ojos,
Sé que estoy vivo,
Pues me invade el amor que siento por ti.
Cada noche,
Al dormirme en tu aroma,
Mi serenidad parece eterna,
Pues sé que sigo contigo.
Cada vez que escucho latir tu corazón,
Me posee un deseo ferviente,
De seguir en tus brazos,
Y nunca abandonar tu calor.
Aunque pasen mil días,
Siempre querré verte a mi lado,
Aunque pasen mil noches,
Siempre querré el sabor de tus labios.
Si supiera que pasara más adelante,
Pediría a Dios olvidarlo,
Para descubrir como una aventura,
Un nuevo día juntos.
Que las cosas sigan pasando,
Que el cielos estrellado que espía nuestro amor,
Siga creyendo a nuestro encuentro un pecado,
Pero te seguiré hasta el fin.
Tal vez la cosas cambien,
Y envejezcamos
Pero nada me hará cambiar de opinión,
Te amo, y seguiré a tu lado.
Es lo que necesito saber.