miércoles, 14 de septiembre de 2011

De Amor.



Cada mañana,
Al ver tus ojos,
Sé que estoy vivo,
Pues me invade el amor que siento por ti.

Cada noche,
Al dormirme en tu aroma,
Mi serenidad parece eterna,
Pues sé que sigo contigo.

Cada vez que escucho latir tu corazón,
Me posee un deseo ferviente,
De seguir en tus brazos,
Y nunca abandonar tu calor.

Aunque pasen mil días,
Siempre querré verte a mi lado,
Aunque pasen mil noches,
Siempre querré el sabor de tus labios.

Si supiera que pasara más adelante,
Pediría a Dios olvidarlo,
Para descubrir como una aventura,
Un nuevo día juntos.

Que  las cosas sigan pasando,
Que el cielos estrellado que espía nuestro amor,
Siga creyendo a nuestro encuentro un pecado,
Pero te seguiré hasta el fin.

Tal vez la cosas cambien,
Y envejezcamos
Pero nada me hará cambiar de opinión,
Te amo, y seguiré a tu lado.

Es lo que necesito saber.

Mi Deseo.



Un corazón rebosante de vida,
Un corazón que palpita en amor,
Un pecho que acobija un deseo inmenso,
De hacer el amor con locura y pasión.

Un latir de dorado resplandor,
Que ilumina a tu rededor,
Es un perfume que esparce esperanza,
De lograr la ternura de dormir en tu unión.

Que los besos que regales nunca dejen de ser tuyos,
Que nunca encuentren un sustituto o impostor,
Que las olas de deseo invadan tu esencia,
De buscar y buscar un rayo de sol.

Como la briza que acaricia tu cabello,
Como la luz que quema tu color,
Como aquella sonrisa tan tierna,
Es aquello que quiere mi corazón.

Un suave beso,
Una mansa caricia,
Un tierno deseo,
Que brille tu corazón.