Así como el viento sopla,
Así las hojas son
arrastradas por él,
Las horas pasan,
Yo sigo mi camino.
Un camino finito,
Que parece desesperante,
Nada como el pasar de unas aves,
Que hacen camino al volar.
Benditas ellas,
Se liberan del tedioso andar,
Las lleva el viento,
Como a las hojas ah de llevar.
Quizás no sea cansancio,
Sino malestar,
Una horas perdidas,
En un camino no más.
Sigo y sigo,
Camino, no más,
Pienso y repienso,
Camino, no más.
¿Que deja el camino al andar?
¿Cansancio no más?
¿Que deja el viento a la paja?
¿Una caricia fugas?
Estando cansados los pies caminante,
El rumbo es más desesperante,
Por más dulce que sea su final,
Siempre duelen lo pasos al andar.
¿Será solo fastidio?
¿o será malestar?
O solo una respuesta,
De un caminante sin verdad.
Un camino sin un sueño,
Se vuelve tedioso de andar,
Así como un corazón muy frio,
Que muere poco a poco sin amar.
Palabras, palabras, palabras no más. Palabras sin ida o sentido, de un caminante
cansado de andar.